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Descripción: Karla estaba en su amiga de mucho tiempo y en la casa de un vecino. Ella confesó que le gustaban las mujeres mayores. Jennifer, la vecina más vieja, se prendió instantáneamente y se mudó para un beso. Se chuparon las caras el uno al otro justo antes de que Jennifer le hiciera cosquillas a los tres dedos de lujo de Karla. A Jennifer le encantaba el coño tanto como a la siguiente chica, pero aún necesitaba una polla dura. Ella lamió el culo de Karla mientras Karla sexaba su juguete chico. Él trajo su losa de carne a la mesa, por así decirlo, y las damas se llenaron la boca. Se turnaban para chupar y follar hasta que aparecía. Karla consiguió algo en su boca para compartir con su nuevo fetiche por favor.